Que tremenda responsabilidad tenemos como padres terrenales, sabiendo que DIOS ha mencionado que de los tales es el Reino de los Cielos y su gracia total es extendida hacia ellos. Nuestra oración por ellos como Padres es lo que DIOS siempre espera de nosotros. No hay excusas de no hacerlo mientras ellos crecen porque Jesús sabía muy bien que eran también pecadores. Él sabía que habían nacido de la carne, y aquello que es nacido de la carne, ¿es qué? carne, Juan 3:6.
Jesús también sabía lo que David dijo que era verdad en el Salmo 51:5 «en pecado me concibió mi madre.» Había un principio de pecado operando desde la concepción, a partir de la concepción. Entonces, Jesús no tenía un sentimentalismo superficial hacía los niños. No es que tenía una idea de que los niños son justos o santos o puros o inocentes o libres de contaminación. Ellos necesitan la sabia protección de los adultos que conocen a DIOS y con la confianza de que si les pasa algo a ellos -siendo niños- son merecedores de un lugar muy especial para Dios. […] Read More →